Aunque aún queda un mundo hasta las próximas vacaciones veraniegas, pero los grandes viajes, tal como ocurre con los grandes proyectos, son ideados en un momento dado y van tomando forma conforme la cuenta atrás se inicia, a pesar de que ésta se remonte a un año en total.
En el caso que me respecta, tras la genial e inigualable experiencia del pasado Interrail surge un nuevo proyecto, de nuevo sobre raíles: el Transiberiano. Las fechas elegidas aún pueden variar, pero espero poder cruzar los 7.621 kilómetros que separan Moscú de Pekín el próximo agosto. Siberia, la estepa mongola, el norte de China..., parajes sin par que conforman uno de los grandes viajes que el ser humano puede realizar en esta gran aventura que es la vida.
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