lunes, 24 de noviembre de 2008

¡Campeones!


España conquistó ayer su tercera Copa Davis tras una final no exenta de polémica ante una Argentina sobre la que le pesó la presión de disputarla en su propio feudo. Y todo ello contra todo pronóstico.

La final al mejor de cinco partidos comenzó el pasado viernes con un duro enfrentamiento de David Ferrer ante un maestro como el cordobés David Nalbandián. El astro albiceleste arrolló literalmente al jugador de Jávea con un partido que pretendía sentar las bases de una eliminatoria múltiple que se suponía una marcha militar para el combinado argentino. Sin embargo horas después el toledano Feliciano López realizó uno de los mejores partidos de su intensa carrera ante un Juan Martín del Potro que no estuvo a su mejor nivel debido a una lesión de pie que arrastraba desde hacía dos meses.

El sábado cambió el rumbo de la final. Se disputaba el enfrentamiento de dobles, en la que la pareja Fernando Verdasco y Feliciano López debían de poner toda la carne en el asador para enfrentarse de al dúo David Nalbandián y Agustín Calleri. Los argentinos comenzaron muy fuertes, mientras que los españoles se sintieron anímicamente débiles en muchos compases del encuentro, motivado tal estado sobretodo por la gran presión psicológica a la que estaban sometidos por el público argentino que arremetió con crueldad contra los españoles y contra nuestro país en general. Eso no es deporte y parece que ese episodio ha quedado relegado al olvido tras la victoria española; sin embargo deberían de tomarse medidas ante tal comportamiento propio de energúmenos. Feli y Verdasco supieron afrontar la situación como un reto personal y con audacia y coraje finalmente se hicieron con la victoria final que ponía el 2-1 en el marcador a favor de España.

Ayer domingo era el día clave. Tanto Sánchez Vicario como Mancini debían de elegir a los tenistas que iban a disputar el que podía ser el punto decisivo de la eliminatoria. Ferrer había dado muestra de gran debilidad física y mental en su enfrentamiento ante Nalbandián en el primer punto de la eliminatoria, por lo que Verdasco fue el escogido gracias al talante que demostró en el partido de dobles; por su parte Mancini como seleccionador argentino escogió para suplir la baja por lesión de del Potro a José Acasuso, un buen jugador pero que sin embargo llevaba semanas sin jugar un partido de nivel. En un partido igualadísimo y largo (aproximadamente cuatro horas) fue finalmente tras cinco sets el español el que se llevó el gato al agua, ganando éste último punto para España con autoridad. La Copa Davis ya era española.



Una final trepidante que ha logrado mantener pegados a millones de espectadores a las pantallas de televisión; casas, bares... todos monopolizados por las imágenes provinientes de Argentina en un ejemplo de como el deporte puede reunir a todo un país durante todo un fin de semana.

Feliciano López, Fernando Verdasco, David Ferrer y Marcel Granollers, todos ellos comandados por el capitán de la selección española Emilio Sánchez Vicario, pasarán a la historia por la conquista de una "ensaladera" que es un reconocimiento directo al gran momento del tenis español en el panorama mundial.

¡Felicidades a todos!.

No hay comentarios: