Shyamalan vuelve de nuevo a las pantallas con El incidente, una buena ocasión para que el director logre redimirse tras los últimos fiascos en taquilla. ¿Conseguirá redimirse?. Serán los espectadores y los críticos los que darán la respuesta a esa pregunta.
Sinopsis: Una oleada de suicidios recorre las principales ciudades de Norteamérica, donde se suceden las muertes sin ningún tipo de explicación. El profesor Elliot Moore (Mark Walhberg), antes que investigar las causas posibles que han causado la ola de terror, trata por todos los medios de escapar de este misterioso y letal fenómeno. Aunque él y su mujer Alma (Zooey Deschanel) están atravesando una crisis en su matrimonio, buscarán su salvación acompañados por su compañero Julian (John Leguizamo) y Jess (Ashlyn Sánchez), la hija de éste.
Manoj Nelliyattu Shyamalan (más conocido por el público en general como M. Night Shyamalan) asombró al mundo del cine en 1999 con El sexto sentido, uno de los mejores largometrajes que los años noventa cedió a la recopilación de los mejores filmes de terror de la historia del séptimo arte. Desde entonces su nombre ha ido emparejado al término de la gran expectativa por sus futuros extremos, que por desgracia en la mayoría de casos no ha sido recompensada.
Shyamalan siempre ha contado con la presencia de grandes actores mediáticos en todas sus producciones desde 1999. Primero fue Bruce Willis quien se puso a las órdenes del director indio, repitiendo al año siguiente tándem con el director en El protegido, film que contó también con la presencia de Samuel L. Jackson y Robin Wright Penn. Fue una película de una simple pero efectiva factura pero que, salvo con la excepción de Señales, inició el cierto relativo declive de las producciones de Shyamalan. Se inició la era de estrenar película cada dos años.
Mel Gibson protagonizó en 2002 Señales, film que contaba con la presencia del puertorriqueño Joaquin Phoenix, actor que había cosechado algo de renombre tras su memorable papel interpretando al emperador romano Cómodo en la obra maestra de Ridley Scott: Gladiator. Ambos formaban un interesante binomio en una película que jugaba con una de las constantes en la obra de Shyamalan: el aislamiento. En cierto sentido inspirado por el gran Stanley Kubrick gracias a su memorable El Resplandor, era una obra interesante que recomiendo a aquellos que aún no la hayan disfrutado. Dos años después llegó El bosque.
El bosque ha sido el gran fracaso crítico y comercial del director hasta la fecha. A pesar de contar con grandes actores de la talla de Sigourney Weaver, William Hurt, Adrien Brody, la historia insulsa que daba forma a la trama decepcionó a muchos y eso fue un franco favor para el indio, que pudo observar como la crítica voraz se le avalanzó por un mediocre film, deseosa de reprochar al director sus señas de identidad bastante repetitivas.
En 2006 llegó La joven del agua, film que aún no he podido visionar pero que por las referencias que he recibido no es una de esas películas que quedarán en el registro memorístico del cinéfilo ávido de emociones fuertes.
Éste año ha llegado a las pantallas de medio mundo El incidente. Como es tradición en los largometrajes de Shyamalan, la campaña publicitaria y promocional del film ha pasado por una simple pero correctamente orquestada campaña de expectativa, que busca crear en el espectador de turno. La verdad es que el trailer de la película es bastante sobrecogedor y puede ser a primera vista el suficiente impulso para que muchos seguidores del director, y en general del cine de suspense y terror, acudan en masa a las salas de cine.
Mark Walhberg es el protagonista del film. Con sus trenta y siete años ya se ha consagrado como un semi-veterano de Hollywood tras su participación en diversas películas de variado calado, que en la mayoría de casos han logrado buenos beneficios en taquilla. La tormenta perfecta, The italian job, y sobretodo Infiltrados. Con su presencia en la película de Martin Scorsese logró el mayor hito hasta el momento en su carrera, que no fue otro que el de ser galardonado con el Oscar en la categoría de Mejor actor de reparto. Un buen colofón a años de trabajo de Walhberg. En el caso de El incidente la carga dramática recae en el actor, que con una correcta interpretación consigue lo que se espera de él, estando él prácticamente presente en casi todo momento en pantalla durante la hora y media de duración de la producción.
El largometraje pretende sorprender constantemente al espectador, a la par de mantenerle en un constante estado de suspense; el director juega bien sus bazas, trenzando un argumento aceptable con una ambientación que contribuye en muchos pasajes en sobremanera a aumentar la tensión del metraje. Para contribuir a ello Shyamalan introduce a modo de "flashes" un elemento que hasta hoy no había estado presente en su obra: el gore. De un modo sutil aunque profundamente efectista cae en determinados momentos en el ser algo explícito a la hora de mostrar algunas de las muertes en pantalla. Quizá sea el elemento más novedoso a la hora de enfocar el director indio alguna fase de la historia.
Uno de los grandes clichés de las producciones de Shyamalan es sin lugar a dudas los finales imprevisibles, y El incidente no iba a ser menos...
Es una buena opción en cartelera si no sabeis qué ver; una acertada elección para los miles de fans de Night Shyamalan que hay en nuestro país, y para todos aquellos que quieran pasar un rato entretenido disfrutando con los vaivenes de una serie de supervivientes ante unas circunstancias adversas y cuanto menos que apocalípticas. Aunque eso sí, una apuesta en cualquier caso bastante descafeinada.
Valoración: 6.
Pros: la vuelta a las pantallas de uno de los directores revolucionarios de la última década del pasado siglo.
Contras: no es una propuesta original. Sin ir más lejos existe una obra de Stephen King, Cell, que plantea en su inicio una atmósfera tremendamente similar, y no sería de extrañar que el propio Shyamalan se hubiese inspirado en dicha obra. En general la película resulta bastante lenta y monótona.
Curiosidades: los 57 millones de dólares de presupuesto de la película han sido aportados tanto por la 20th Century Fox como por la productora india UTV, siendo con ello una de las películas de factura india más caras de la historia.
Sinopsis: Una oleada de suicidios recorre las principales ciudades de Norteamérica, donde se suceden las muertes sin ningún tipo de explicación. El profesor Elliot Moore (Mark Walhberg), antes que investigar las causas posibles que han causado la ola de terror, trata por todos los medios de escapar de este misterioso y letal fenómeno. Aunque él y su mujer Alma (Zooey Deschanel) están atravesando una crisis en su matrimonio, buscarán su salvación acompañados por su compañero Julian (John Leguizamo) y Jess (Ashlyn Sánchez), la hija de éste.
Manoj Nelliyattu Shyamalan (más conocido por el público en general como M. Night Shyamalan) asombró al mundo del cine en 1999 con El sexto sentido, uno de los mejores largometrajes que los años noventa cedió a la recopilación de los mejores filmes de terror de la historia del séptimo arte. Desde entonces su nombre ha ido emparejado al término de la gran expectativa por sus futuros extremos, que por desgracia en la mayoría de casos no ha sido recompensada.
Shyamalan siempre ha contado con la presencia de grandes actores mediáticos en todas sus producciones desde 1999. Primero fue Bruce Willis quien se puso a las órdenes del director indio, repitiendo al año siguiente tándem con el director en El protegido, film que contó también con la presencia de Samuel L. Jackson y Robin Wright Penn. Fue una película de una simple pero efectiva factura pero que, salvo con la excepción de Señales, inició el cierto relativo declive de las producciones de Shyamalan. Se inició la era de estrenar película cada dos años.
Mel Gibson protagonizó en 2002 Señales, film que contaba con la presencia del puertorriqueño Joaquin Phoenix, actor que había cosechado algo de renombre tras su memorable papel interpretando al emperador romano Cómodo en la obra maestra de Ridley Scott: Gladiator. Ambos formaban un interesante binomio en una película que jugaba con una de las constantes en la obra de Shyamalan: el aislamiento. En cierto sentido inspirado por el gran Stanley Kubrick gracias a su memorable El Resplandor, era una obra interesante que recomiendo a aquellos que aún no la hayan disfrutado. Dos años después llegó El bosque.
El bosque ha sido el gran fracaso crítico y comercial del director hasta la fecha. A pesar de contar con grandes actores de la talla de Sigourney Weaver, William Hurt, Adrien Brody, la historia insulsa que daba forma a la trama decepcionó a muchos y eso fue un franco favor para el indio, que pudo observar como la crítica voraz se le avalanzó por un mediocre film, deseosa de reprochar al director sus señas de identidad bastante repetitivas.
En 2006 llegó La joven del agua, film que aún no he podido visionar pero que por las referencias que he recibido no es una de esas películas que quedarán en el registro memorístico del cinéfilo ávido de emociones fuertes.
Éste año ha llegado a las pantallas de medio mundo El incidente. Como es tradición en los largometrajes de Shyamalan, la campaña publicitaria y promocional del film ha pasado por una simple pero correctamente orquestada campaña de expectativa, que busca crear en el espectador de turno. La verdad es que el trailer de la película es bastante sobrecogedor y puede ser a primera vista el suficiente impulso para que muchos seguidores del director, y en general del cine de suspense y terror, acudan en masa a las salas de cine.
Mark Walhberg es el protagonista del film. Con sus trenta y siete años ya se ha consagrado como un semi-veterano de Hollywood tras su participación en diversas películas de variado calado, que en la mayoría de casos han logrado buenos beneficios en taquilla. La tormenta perfecta, The italian job, y sobretodo Infiltrados. Con su presencia en la película de Martin Scorsese logró el mayor hito hasta el momento en su carrera, que no fue otro que el de ser galardonado con el Oscar en la categoría de Mejor actor de reparto. Un buen colofón a años de trabajo de Walhberg. En el caso de El incidente la carga dramática recae en el actor, que con una correcta interpretación consigue lo que se espera de él, estando él prácticamente presente en casi todo momento en pantalla durante la hora y media de duración de la producción.
El largometraje pretende sorprender constantemente al espectador, a la par de mantenerle en un constante estado de suspense; el director juega bien sus bazas, trenzando un argumento aceptable con una ambientación que contribuye en muchos pasajes en sobremanera a aumentar la tensión del metraje. Para contribuir a ello Shyamalan introduce a modo de "flashes" un elemento que hasta hoy no había estado presente en su obra: el gore. De un modo sutil aunque profundamente efectista cae en determinados momentos en el ser algo explícito a la hora de mostrar algunas de las muertes en pantalla. Quizá sea el elemento más novedoso a la hora de enfocar el director indio alguna fase de la historia.
Uno de los grandes clichés de las producciones de Shyamalan es sin lugar a dudas los finales imprevisibles, y El incidente no iba a ser menos...
Es una buena opción en cartelera si no sabeis qué ver; una acertada elección para los miles de fans de Night Shyamalan que hay en nuestro país, y para todos aquellos que quieran pasar un rato entretenido disfrutando con los vaivenes de una serie de supervivientes ante unas circunstancias adversas y cuanto menos que apocalípticas. Aunque eso sí, una apuesta en cualquier caso bastante descafeinada.
Valoración: 6.
Pros: la vuelta a las pantallas de uno de los directores revolucionarios de la última década del pasado siglo.
Contras: no es una propuesta original. Sin ir más lejos existe una obra de Stephen King, Cell, que plantea en su inicio una atmósfera tremendamente similar, y no sería de extrañar que el propio Shyamalan se hubiese inspirado en dicha obra. En general la película resulta bastante lenta y monótona.
Curiosidades: los 57 millones de dólares de presupuesto de la película han sido aportados tanto por la 20th Century Fox como por la productora india UTV, siendo con ello una de las películas de factura india más caras de la historia.
1 comentario:
En el caso de "La Joven del Agua", no te pierdes nada por no haberla visto.
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