martes, 12 de agosto de 2008

La película de la semana: 30 días de oscuridad (2007)


Uno de los recientes estrenos en DVD del pasado mes de julio llega a Manu´s site. De nuevo el terror es protagonista de la sección Videoclub con 30 días de oscuridad.

Sinopsis: en Barrow, un remoto pueblo de Alaska, durante 30 días de cada invierno el Sol no sale y la noche ocupa todo el día. Ese es el momento en el cual aparece un misterioso grupo de extraños: vampiros sedientos de sangre, listos para tomar ventaja de la ininterrumpida oscuridad y alimentarse de los pocos residentes que permanecen en el pueblo. El comisario de Barrow, Eben (Josh Hartnett), su esposa Stella (Melissa George) y un decreciente grupo de sobrevivientes deberán hacer lo que sea para resistir hasta que reaparezca la luz del día.



De nuevo otra adaptación a la gran pantalla de una novela gráfica, en este caso de título homónimo y obra de Steve Niles y Ben Templesmith. Desde el guión hasta la fotografía del film han sido claramente inspirados en tal obra, dando un tono bastante poco personalista del largometraje en detrimento de un director como David Slade, aclamado por su peculiar visión de la pederastia en Hard Candy, película por otro lado recomendable.

Josh Hartnett es el protagonista de la cinta. El actor ha sabido desencasillarse como ya han hecho otros actores de su generación o de otras anteriores (casos de Brad Pitt o Leonardo DiCaprio) de aquellos papeles susceptibles de generar masas de adolescentes histéricas por los huesos del actor de turno, y ha logrado centrarse tras una buena elección de papeles en largometrajes sumamente interesantes (Black Hawk Derribado, La Dalia Negra...) que han logrado un buen lavado de imagen de él, consiguiendo destaparse como un actor de un buen registro dramático.

30 días de oscuridad es una película sobre vampiros, así de simple, aunque más cercana a otro subgénero como el de zombies, siendo claramente referencial el recuerdo a la cinta de George Romero Amanecer de los muertos, que se asemeja tremendamente a la película protagonista de este artículo. Los zombies pasan a ser vampiros, y el centro comercial se transforma en un pueblecito aislado en Alaska, lo que le logra dotar de esa característica tan ansiada por este tipo de producciones: el aislamiento. Ahí realmente reside la clave de este tipo de películas. Como una idea general surgida de un humilde crítico de cine, si un director de un largometraje como este consigue crear una atmósfera propicia para provocar en el espectador una sensación de cierto agobio tiene muchísimo ganado; afortunadamente 30 días de oscuridad ha sabido dar en el clavo en este sentido.

Para aquellos que ya conozcan en primera persona lo que contiene el cómic en cuestión decirles que es una buena adaptación del mismo, y que la forma de adaptarlo valga la redundancia recuerda mucho a los trabajos realizados en supuestos similares con las consabidas producciones de Sin city y 300. Film correcto, pero sin excesivos lujos.

Valoración: 6.

Pros: una ambientación por momentos asfixiante muy bien lograda.

Contras: la originalidad en estos casos de adaptaciones plenamente fieles a una obra gráfica debe de otorgarse a ésta, recayendo en el film el papel meramente de trasladar una historia ya creada y conocida por los fans a la gran pantalla.

Curiosidades: como detalle sensacionalista, la promoción de la película hizo saber al público que para el film habían sido empleados hasta 4.000 litros de sangre artificial, más de 250 toneladas de nieve y un total de 5 toneladas de gas propano. Como dato anecdótico decir que está producida por Sam Raimi.

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