Interrail

Manu´s site en su afán de promocionar a los emergentes jóvenes talentos del panorama "bloggero" ha contratado desde sus inicios a becarios que, en periodo de prácticas, colaboran en la redacción de artículos y demás menesteres propios del funcionamiento de una web como ésta.

Uno de ellos hace poco se presentó en la dirección de nuestra web con un proyecto que sonaba a desesperada intención de conservar su ya más que cuestionado puesto de trabajo: elaborar un cuaderno de bitácora de sus vivencias durante el próximo mes de agosto realizando un Interrail alrededor del continente europeo. Tras preguntarle que si estaba intentado tomarnos el pelo y ver su semblante serio a dicha cuestión decidimos, no sin muchas reservas, confiar en su proyecto personal que en definitiva si saliese mal dejaría una vacante que cualquiera podría cubrir.

Como buen semiprofesional nuestro futuro protagonista, aunque con un absoluto desprecio hacia su propia vida y la de los demás, ha trazado un tour a modo orientativo de cual sería su ruta a seguir durante su futura aventura. Aquí teneis el mapa de la misma:


Gracias a esa maravilla de la ciencia moderna llamada tren, nuestro caballero andante (o mejor dicho rodante...) recorrerá, en un periodo máximo de un mes, hasta un total de catorce países; a saber: Italia, Grecia, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Polonia, Eslovaquia, República Checa, Austria, Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. Todo ello en una visita relámpago que no garantiza la integridad del que será nuestro maestro de ceremonias, pero que resultará todo un auténtico espectáculo.

Éste es el listado de las ciudades a visitar por país:

ITALIA

Milán, Venecia, Florencia, Pisa, Roma, Nápoles y Brindisi.

GRECIA

Patras, Atenas y Tesalónica.

BULGARIA

Sofía.

RUMANÍA

Bucarest.

HUNGRÍA:

Budapest.

POLONIA:

Varsovia, Cracovia y Gdansk.

ESLOVAQUIA:

Bratislava.

REPÚBLICA CHECA:

Praga.

AUSTRIA:

Viena.

ALEMANIA:

Berlín.

HOLANDA:

Ámsterdam.

BÉLGICA:

Bruselas.

LUXEMBURGO:

Luxemburgo.

FRANCIA:

París.

Si todo sale bien, cosa que no se garantiza en absoluto, puede resultar un viaje inolvidable por algunas de las principales ciudades de nuestra Europa. Se calcula que alrededor el 40% de los viajeros del Interrail llegan sanos y salvos a sus hogares así que la puerta está abierta a la esperanza.

La cuestión idiomática está más que superada para nuestro enviado especial. Además de un contrastado dominio de las lenguas de Cervantes y Shakespeare hace su aparición el maravilloso lenguaje gestual: la muestra más o menos enérgica del dedo corazón en posición erguida frente a la cara del interlocutor de turno provocará en el receptor un sentimiento inmediato de empatía para con una eventual porstura en desacuerdo al respecto de los términos tratados. Y por si acaso, un buen puñetazo en la mandíbula puede despejar cualquier tipo de duda derivada del peligroso relativismo intercultural.

Aún está por ver si se llevará a cabo un seguimiento en directo de las peripecias o bien si estaremos ante un artículo a modo de resumen de todas ellas al final de la travesía. Desde aquí en cualquier caso deseamos mostrar nuestro apoyo acérrimo a nuestro reportero de facto ante encontrarse en el horizonte su peculiar y particular odisea.

Los efectos secundarios de una experiencia así pueden dejar a nuestro héroe en un estado catatónico que probablemente le acompañará durante el resto de sus días. La televisión se convertirá para él en un artefacto completamente inútil. Es posible que se alimente tras su experiencia únicamente de bocadillos y bolsas de patatas fritas. Rondará las estaciones de cercanías de su ciudad sin motivo aparente. La vida sedentaria se convertirá en algo demasiado sedentario para ser considerado vida... Es un alto precio a pagar pero valdrá la pena.

¡Toda una aventura por el viejo continente!. La cuenta atrás ha comenzado...