El galardón de Película de la semana recae en éste caso, aunque de forma un tanto inmerecida, en Captivity, film dirigido en el pasado año por Roland Joffé, director de un auténtico clásico de los años ochenta: La misión. Sinopsis: la joven modelo Jennifer Tree (Elisha Cuthbert), es de cara conocida por anuncios publicitarios en autobuses y revistas. De pronto se encuentra secuestrada en un zulo, sin puertas ni ventanas, en el que lo único que hay es un póster suyo colgado de la pared. El secuestrador, un misterioso psicópata tremendamente metódico, y que también ha secuestrado a un chófer llamado Gary (Daniel Gillies) se dedicará a explorar los más profundos miedos de ambos y a adelantarse a todos sus movimientos. Mientras tanto, una pareja de policías emprenderán la búsqueda de los desaparecidos para tratar de desentrañar la intriga antes de que sea demasiado tarde.
La canadiense Elisha Cuthbert es la protagonista de éste film que a pesar de iniciarse con un planteamiento interesante para el reciente cine de terror que hemos podido ver los últimos años, acaba deviniendo en un caos argumental y en una pieza en definitiva totalmente insustancial.
Una película tremendamente predecible y aburrida, no digna de todo el bombo y platillo que se le dió durante su estreno. Quizá la presencia de la actriz que ya interviniese en obras más interesante como La vecina de al lado o en la serie televisiva 24 sea la única nota de interés.
Por si fuese poco hace uso de recursos de uno de los hitos del horror actual, Saw, pero de una forma desacertada. Cualquier diría que está viendo un film de terror sino fuese por el constante uso que se hace de la violencia gore, bastante explícita en varios pasajes de la película.
En resumidas cuentas: muy floja. Para los fans de Cuthbert es una oportunidad de poder verla de nuevo, aunque sus labores interpretativas en este caso brillan por su ausencia. No os la recomiendo.
Valoración: 4.
Pros: los primeros quince minutos.
Contras: de nuevo una de esas películas que carecen de banda sonora. A pesar de que se asemeja interesante brilla por su nulo interés.
Curiosidades: gran parte del metraje fue rodado en Moscú, debido a que el film es una coproducción entre Rusia y Estados Unidos.
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