Ya está confirmado Frank: la temporada que viene no serás el entrenador del Barça. Tras cinco años repletos de alegrías y penas, tu camino y el del club se separan y permitiendo que tu vacante futura ya tenga un inquilino definido: Pep Guardiola. Quizá la elección sea equivocada; quizá todo se ha salido "de mano"; quizá realmente el responsable de esta crisis no eres tú sino los jugadores; puede que el verdadero causante de la situación sea el presidente, Joan Laporta.
Atrás ya queda aquel verano de 2003 en el que llegaste como uno de los puntales de un esperanzador proyecto, que se consolidó no al mucho tiempo y que devolvió la ilusión al barcelonista de a pie, recuperando el club los laureles perdidos y sanando la imagen tan dañada afectada por la intervención del anterior presidente, Joan Gaspart.
Con un estilo propio, pero claramente influenciado por las bases futbolísticas de algunos de los grandes entrenadores con los que compartiste tu fructífera etapa como jugador, alzaste de nuevo al Barça al Olimpo del fútbol mundial, lugar que el club debe de conservar para siempre. En la memoria colectiva del barcelonismo quedarán esas dos Ligas y sendas Supercopas de España, y sobretodo la Copa de Europa que conquistamos en París en 2006.
Tu rol ha sido durante toda tu trayectoria como entrenador del club azulgrana el sinónimo ideal de palabras como elegancia y paciencia. Un ejemplo perfecto de lo que debe de ser un entrenador ante todo profesional tanto dentro como fuera del banquillo. Pero parece que algo de todo ello ha caído en el más profundo de los olvidos para algunos; sin embargo por fortuna somos muchos los que reconocemos lo que has hecho por un equipo y ya por ello nos sentimos felices de haber visto como alguien como tú ha llevado a tan buen puerto a este equipo.
Ha sido una temporada nefasta, y la anterior también lo fue, hasta el punto de que fue ésta la que asentó las bases de lo que hoy es un adiós a uno de los mejores entrenadores del continente. Con toda probabilidad te esperará un puesto de técnico en alguno de los "grandes" europeos, perfilándose el Chelsea de Abramovich como que va en cabeza para hacerse con tus servicios. Parece ser que otro "grande" puede llegar a ser desagracedido con un entrenador, Avram Grant, que le ha llevado este año a la final de la Champions League.
Desde aquí desearte toda la suerte del mundo en tu periplo profesional y personal en forma de carta abierta de la redacción de Manu´s site.
Y por supuesto... ¡gracias Frank!.
1 comentario:
Los ricos tambien lloran...
Las continuas farras de Ronaldinhio (y unos cuantos seguidores más)sumada a la tolerancia de nuestro querido Frank, han traído consecuencias nefastas para el orgullo de la hinchada culé...
De todas maneras Frank siempre será recordado por su ardua labor y su deseo incansable por dar lo mejor de sí al club. Lo siento Frank, pero hay errores que se pagan caro...suerte!!
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