viernes, 21 de noviembre de 2008

Quantum of Solace (2008)


Tras una larga espera de meses por fin he podido disfrutar en su día de estreno de Quantum of Solace, la nueva entrega de la saga Bond, y ya os puedo avanzar que la película cumple casi todas las expectativas creadas.

Sinopsis: Traicionado por Vesper (Eva Green), la mujer que amaba, 007 (Daniel Craig) lucha contra su deseo de transformar su misión en algo personal. Determinados a descubrir la verdad, Bond y M (Judi Dench) interrogan a Mr. White (Jesper Christensen) que revela que la organización que chantajeó a Vesper es mucho más compleja y peligrosa de lo que nadie podía imaginar. Información de inteligencia vincula a un traidor del MI6 a una cuenta bancaria en Haití, donde Bond conoce a la bella y luchadora Camille (Olga Kurylenko), una mujer que busca su propia vendetta. Camille conduce a Bond directamente a Dominic Greene (Mathieu Amalric), hombre siniestro y jefe de la misteriosa organización. En una misión que le lleva a Austria, Italia y Sudamérica, Bond descubre que Greene conspira para lograr el control total de los recursos naturales más importantes del mundo, y para ello está forjando un pacto con el exiliado general Medrano (Joaquín Cosío). Usando a sus socios en la organización y manipulando sus poderosos contactos en la CIA y el gobierno británico, Greene promete derrocar al régimen existente en Bolivia, otorgando al general el control de un país a cambio de un trozo de tierra aparentemente estéril. En un campo minado de traiciones, asesinatos y engaños, Bond se alía con viejos amigos en una batalla para descubrir la verdad. Cuando está cerca de encontrar al responsable de la traición de Vesper, 007 debe ir un paso por delante de la CIA, los terroristas e incluso de M, para descubrir el siniestro plan de Greene y detener ‘Quantum’.

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Tras su exitoso debut como el nuevo agente al Servicio Secreto de su Majestad en el año 2006 con Casino Royale, Daniel Craig vuelve a interpretar al espía más famoso del séptimo arte con Quantum of Solace. Con una aceptación masiva en su rol como James Bond, Craig y todo el equipo de rodaje dejaron al lado la idea de demostrar quién era 007, ya que conseguido tal hecho con el golpe de efecto de su predecesora, la película protagonista de este artículo comenzó su andanza a mediados del pasado 2007, aunque no fue hasta navidades de tal año cuando empezó a rodar todo el engranaje que desembocaría en uno de los largometrajes del año. A modo de ejemplo de tal preparación previa, el protagonista trabajó en su personaje hasta un total de tres meses antes de que comenzase el rodaje propiamente dicho.

Ésta nueva entrega de la saga de 007 es en esencia la continuación argumental de Casino Royale, siendo el salto temporal de tan sólo una hora. La expectación era muy alta gracias a tal film y todo el equipo de rodaje, como ya fueron avanzando a los medios de comunicación, estaba en un estado de cierto respeto por tal hecho ya que ello podía suponer evidentemente un arma de doble filo. La gente esperaría una película mejor: más acción, mayor carga dramática... Todo un reto al que se enfrentaba todo un "cast" y "crew", encabezados por un buen maestro de ceremonias: Marc Forster. Así que las productoras decidieron poner toda la carne en el asador, trazando un presupuesto astronómico, el mayor de la historia de la franquicia de Bond, y que se traduce en ejemplos palpables como la mayor variedad de localizaciones jamás vista en una película de 007. Siena, Londres, Panamá (fictícia Haití) o Chile, el agente secreto por excelencia viaja por todo el globo en busca de venganza.

El reparto ante la cámara lo componen de nuevo los consabidos Daniel Craig y Judi Dench, así como Giancarlo Giannini y Jesper Christensen que repiten roles. Todos ellos son secundados por unos nuevos fichajes como Mathieu Amalric, Gemma Arterton, Joaquín Cosio o Olga Kurylenko, la compañera de Bond en la mayoría del metraje, sin olvidar a "nuestro" Fernando Guillén Cuervo que con su interpretación se convierte en el tercer actor español en rodar un film de la saga de 007 tras Manolo Caro y Simón Andreu.

¿Aprueba la película las exigencias de un aficionado a la saga Bond?. La respuesta es afirmativa. Estamos ante una película de una buena factura que satisfacerá a todos los fans del carismático personaje. Quizá siendo algo críticos no llegue al nivel del largometraje antecesor, pero aún así Quantum of Solace es una de esas películas altamente recomendables. Con más acción que Casino Royale, sin embargo no se ahonda en este caso lo suficientemente en algunos detalles, tales como el sentir de Bond ante su nueva vida consecuencia de su nuevo estatus de 00, hecho que le ha creado una crisis existencial basada en la idea del "no confíes en nadie" y que ha sufrido en sus propias carnes en un periodo corto de tiempo. 007 es mucho más frío, y Daniel Craig hace buena cuenta de ello con una interpretación, que aunque no memorable gusta a la mayoría.

Acción a raudales, un argumento bien trenzado y una perspectiva abierta totalmente esperanzadora para una franquicia que con esta segunda película post-etapa Pierce Brosnan se encuentra totalmente revitalizada y lista a seguir conquistando las taquillas con una fórmula que le ha dado hasta el día de hoy un éxito sin precedente para la saga.

La banda sonora vuelve a ser una partitura libre y experimental para David Arnold, compositor que se permite la licencia de rendir un pequeño homenaje a John Powell por su obra en la saga Jason Bourne con un tema final muy similar al que acompaña en ocasiones las peripecias del espía creado por Robert Ludlum. El tema protagonista del film está interpretado por Alicia Keys y Jack White, y lleva como título Another way to die.


En definitiva, una de las películas del año sin duda alguna, altamente recomendable para aquellos aficionados a las peripecias varias del espía inglés, o para aquellos que disfruten del cine de acción en general.

Vuelve Bond. Vuelve 007.

Valoración: 7.

Pros: la presencia en pantalla de uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cine. Parece que Craig finalmente ha hecho el personaje suyo, lacrándolo con su corte característico.

Contras: se acusa la corta duración de la película. Desgraciadamente la existencia de la organización villana es referida mediante meros brochazos que prácticamente no explican nada sobre ella.

Curiosidades: el propio Daniel Craig propuso a Marc Forster como el director de la cinta. Entre el rodaje, las pruebas de toma y el entrenamiento previo se utilizaron cerca de 200.000 balas de fogueo. Paul McCartney rechazó escribir la canción inicial de los títulos, recomendando en su lugar a la polémica Amy Winehouse, que no pudo hacerse cargo del encargo debido a sus consabidos problemas de salud. Bruno Ganz era uno de los candidatos para el papel de Dominic Greene, definido por el intérprete Mathieu Amalric como "...una mezcla de la sonrisa de Tony Blair y de la locura de Sarkozy, que se pasea por el Mundo como si estuviera en una película de Bond...". En el rodaje hubo un par de caídas y golpes que causaron un corte en la cara y otro en un dedo de Daniel Craig, precisando para el primero de los accidentes de una operación de cirugía estética. Ya se ha anunciado la vigesimotercera película de la saga, que tiene como fecha de estreno en las pantallas de todo el planeta para el año 2010; de hecho se sabe que Craig ganaría en ella unas ocho millones de libras, cantidad pírrica comparada con la que obtendría con el estreno de los films veinticuatro y veinticinco, que contarán con la presencia del mismo como protagonista.

1 comentario:

El Cinema de Hollywood dijo...

Creo que estamos ante el mejor momento de Bond en el cine. Se ha reestructurado la franquicia para que pueda seguir siendo un referente en los próximos años.