miércoles, 8 de octubre de 2008

APM?


Mix de las mejores frases y expresiones de uno de los programas más exitosos de TV3.









¡Imprescindible!

Maldita burocracia


Una de las grandes creaciones del ser humano en sus miles de años de evolución o envolución según se mire, es la consabida maraña de la burocracia. Quien haya tenido que realizar un trámite cualquiera ante la Administración, sea el organismo estatal, autonómico o local que sea se habrá dado de bruces con esa poderosa e insultante presencia, que impregna los funcionamientos sistemáticos de la acción social de los gobiernos.

El diccionario de la Real Academia Española define a la burocracia como "conjunto de funciones y trámites destinados a la ejecución de una decisión administrativa". Ante el papel suena como algo lógico y necesario para el correcto funcionamiento de cualquier ente gubernamental; sin embargo la realidad palpable es la de la gran demora en los trámites y la necesidad de tener que andar el simple camino de la A a la B muta en un largo y descorazonador paseo por el resto de las letras del dicccionario, en un proceso que en muchas ocasiones no llega a salvar una vida.

Una enemiga impenitente en muchos casos que puede llevar a la más absoluta de las desesperaciones.

Cuentan que los orígenes de la burocracia datan de la época del post-Renacimiento, en pleno proceso de cambios religiosos acaecidos en tal etapa ilustrada. El sociólogo Weber señala que el sistema moderno de producción, racional y capitalista, se originó a partir de un nuevo conjunto de normas morales, a las cuales denominó "ética protestante"; el trabajo duro como dádiva de Dios, el ahorro y el ascetismo que proporcionan la reinversión de las rentas excedentes, en vez de gastarlos y consumirlos en símbolos materiales. Verificó que el capitalismo, la burocracia y la ciencia moderna constituyen tres formas de racionalidad que surgieron a partir de esos cambios religiosos. Las semejanzas entre el protestante y el comportamiento capitalista son impresionantes.

Éste artículo no pretende reflexionar sobre la postura del burócrata, curioso especimen que ya sea tras su ventanilla o viviendo en un hábitat en forma de despacho con mesa de caoba pura, es víctima directa de este proceso. Su capacidad analítica queda reducida a cero; su asimilación productiva queda enmarcada en la especificidad de su labor, hecho que impide un crecimiento personal y laboral; ser de nula concepción de pensamiento individual y que rechaza por mera identidad propia cualquier imprevisto o "comportamiento informal" por ser algo ajeno al procedimiento estándar. Un personaje creado para "fichar" a las nueve de la mañana y dejar su puesto de trabajo a las tres de la tarde, sin minuto arriba ni abajo, y que goza de los consabidos descansos "para el café" y "para el pitillo".

Ojalá la eficiencia fuera al menos el caballo de batalla de la burocracia; su estandarte, bastión o fin último, pero en muchos casos nada más lejos de la realidad... Un anexo, un punto del articulado... Todo se viene abajo y cuando uno cree que ha salido airoso de sus garras, de nuevo vuelve a caer en ellas...

Objeto de estudio de sociólogos, filósofos, políticos y demás, sigue impacable su firme paso napoleónico, ya que fue éste el que la introdujo en todos lo niveles en la nación francesa y que fue inspiración posterior para la mayoría de los paises occidentales.

Formalidad, firmeza, uniformidad... Incompetencia, lentitud, desagravio...

En 1976 se estreno una película de animacion, Las doce pruebas de Astérix, en la que el héroe galo del cómic belga tenía que realizar toda una serie de pruebas a fin de dar una pequeña lección de humildad a Julio César. Una de ellas consistía en la solicitud de un documento; simple tarea a primera vista pero que sin embargo acaba atrapando al personaje en la espiral de la burocracia. Aquí os incluyo el fragmento, aunque en inglés.



Desconcertante...

martes, 7 de octubre de 2008

Més que un club

La pasión por el Barça no conoce límites...



Barça!, Barça!, Baaaaaarça!

La canción de la semana: Feeling I Get (Mary Butterworth Group)

lunes, 6 de octubre de 2008

Libro de la semana: Retrato de un asesino (2002)


Una de las mejores novelistas del género negro publicó en el año 2002 la que se ha convertido hasta la fecha en su obra más lograda y reconocida, y que ha logrado condenar a un cierto ostracismo las idas y venidas del que era su personaje buque insignia, Kay Scarpetta; hablo de Retrato de un asesino, la plasmación en papel de la investigación llevada a cabo por la escritora sobre una de las figuras más inquietantes de la historia contemporánea: Jack El Destripador.

Sinopsis: entre agosto y noviembre de 1888, siete mujeres fueron asesinadas en el barrio londinense de Whitechapel; la crueldad de sus muertes despertó el pánico entre los habitantes de la ciudad y dio lugar a la leyenda de Jack el Destripador. Durante más de cien años, la identidad de este asesino ha sido considerada como uno de los enigmas más famosos de la historia, existiendo un sinfín de teorías que han apuntado, entre otros posibles autores del crimen, a un miembro de la realeza, un artista, un barbero, un doctor y una mujer. Patricia Cornwell decidió iniciar una investigación sobre el misterioso asesino aplicando la rigurosa disciplina de un análisis policial actual y aportando técnicas desconocidas en la época victoriana.

Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddows, Mary Jane Kelly... Todas ellas tienen la triste característica en común de pasar a la historia criminológica como las víctimas del que para muchos ha sido el primer asesino en serie de la historia: Jack El Destripador. El monstruo que asoló durante meses el barrio londinense de Whitechapel logró pasar a los anales de la historia con su cruel intercesión, fenómeno que ha logrado atrapar durante años y años a cientos de investigadores y periodistas, cegados sin remedio por la búsqueda de la identidad del homicida. Patricia Cornwell, la exitosa novelista de suspense e intriga es una de esas "víctimas"...

Retrato de un asesino es la traslación novelada y no ficcionada de las investigaciones de la escritora estadounidense sobre la figura de Jack. Para la realización de la obra la novelista hizo uso de un gran despliegue de medios, convirtiéndose la investigación con ello en una de las mayores que se han realizado en el "ámbito privado". Examinó todas las evidencias físicas disponibles (miles de documentos, cartas e informes, huellas dactilares, fotografías de las escenas de los crímenes y artículos periodísticos de la época) llegando a la conclusiñon de que, tras el pseudónimo de Jack El Destripador se ocultaba Walter Sickert, un pintor inglés de raíces teutonas afincado durante la época de los asesinatos en la capital del Imperio Británico y que se sentía profundamente fascinado por los bajos fondos londinenses. Aplicando sus conocimientos sobre investigación criminal y analizando la vida y obra del artista, la autora presenta las circunstancias vitales que lo convirtieron en el psicópata que, durante décadas, consiguió tener en jaque a la sociedad británica.

La historia de El Destripador tiene un poder magnético y profundamente enigmático. Todo el entramado de la historia, en una época como la victoriana está cargada de una profunda carga dramática que añade si cabe aún más misterio e incógnitas a lo que realmente sucedió. Tramas que implicaban a la realeza e incluso a sociedades masónicas europeas..., la fenomenología acerca de la figura del asesino ha cruzado desde sus inicios las fronteas de Gran Bretaña para instalarse en los cinco continentes, convirtiéndose en santo y seña de una época.

Sus epístolas burlescas retando a Scotland Yard y el cáriz brutal que adquirió su "obra" culminada por el brutal asesinato a Kelly mostró a la ciencia criminológica un nuevo arquetipo de asesino: el psicópata o asesino en serie, que tristemente haría su aparición de nuevo con otros nombres como Kemper o Bundy.

Un libro que se lee con una fruición en momentos inquietante y que no deja indiferente a nadie. Un gran ejercicio periodístico de Cornwell.

Valoración: 8.

Pros: la documentación incluída en la obra es digna de mención, así como la habilidad de Cornwell como maestra de ceremonias, sabiendo en todo momento llevar el compás de la obra.

Contras: hubiese sido interesante una mayor atención sobre los sospechosos de Scotland Yard en los crímenes, tales como William Withey Gull, James Maybrick o Aaron Kosminski, que fue declarado por la policía británica como finalmente el verdadero autor de los crímenes tras años de investigación forense

Como pequeño añadido os incluyo las cuatro partes del especial Jack el Destripador y los Asesinatos de Whitechapel que el televisivo programa Cuarto Milenio, comandado por el irrepetible Iker Jiménez, realizó sobre la figura del inquietante asesino.












domingo, 5 de octubre de 2008

La película de la semana: Lost in translation (2003)


Por fin ayer tuve la oportunidad de poder ver una de las películas que más deseaba: Lost in translation, de Sofia Coppola. Y como es norma en el caso de determinadas películas, el título visita Manu´s site en forma de reseña de la sección Videoclub.

Sinopsis: Bob Harris (Bill Murray) y Charlotte (Scarlett Johansson) son dos estadounidenses que se encuentran en Tokio. Bob es una estrella de cine de mediana edad que ha venido a rodar un anuncio publicitario a la capital nipona, mientras que Charlotte se encuentra en la ciudad debido a que ha venido a acompañar a su marido (Giovanni Ribisi), un fotógrafo adicto al trabajo. Insomnes, los caminos de ambos se cruzan una noche en el bar de su lujoso hotel, surgiendo del encuentro casual surge una sorprendente amistad. Los dos deciden aventurarse juntos en la vida nocturna de Tokio, comparten inolvidables experiencias con los habitantes de la ciudad y terminan descubriendo una nueva manera de ver la vida.

Sofía Coppola es, como todos ya sabemos, hija del conocido director de cine Francis Ford Coppola. A pesar de que obviamente ha sido bautizada desde el primer momento por el hecho de ser descendiente de quien es, ella sin embargo ha procurado desde sus inicios desmarcarse de su padre en lo que a polémicas comparativas se refiere. Y es que en cuanto a lo que a cinematografía se refiere, las producciones dirigidas por Sofía distan mucho de la firma del director de obras maestras como El Padrino o Apocalypse Now. Con films como Las virgenes suicidas o María Antonieta, la que ha sido la primera directora norteamericana en ser nominada a los Oscar por su dirección en la película protagonista de este artículo, ha logrado imprimir un carácter propio y común en todos y cada uno de los largometrajes en los que ha sido parte.

Lost in Translation habla sobre la conexión de dos personas que viven inmersos en una misma realidad; la soledad que implica una estadía más o menos larga en un país no considerado occidental al uso. Japón es el encuadre y la ciudad de Tokio el marco interpretativo de la película; un país de costumbres distintas y con unos habitantes que permanecen en muchos casos inalterables ante determinadas situaciones cotidianas que a muchos de nosotros podrían llegar a inquietarnos. En definitiva una realidad distinta.

La recién casada Scarlett Johansson y el eternamente tragicómico Bill Murray son los protagonistas de la cinta. La carga dramática de la película recae básicamente en los personajes de ambos, ya que la presencia de Giovanni Ribisi y Anna Faris es práctcamente testimonial. Es un acierto que Coppola decida contar prácticamente única y exclusivamente en pantalla con la presencia de los dos primeros, aunque sin embargo existe una gran pega y es que se aporta un retrato de todos los actores secundarios como personajes caricatos y con un trazo bastante tosco. Por fortuna la directora acierta en la aplicación de la idea de la empatía, y ahí reside el verdadero encanto de la película. Esa soledad, esa necesidad de sentirse encontrado cuando uno se haya perdido... La película trata de crear una atmósfera bastante lograda.

Película muy recomendable tanto para los aficionados a las películas que reflexionan sobre las realidades de la vida así como para aquellos que simplemente se quieran ver inmersos durante casi dos horas en un mundo diario completamente diferente y vivido por más de cincuenta millones de personas.

Valoración: 7.

Pros: la presencia de la pareja Murray y Johansson, que con gran fuerza consiguen atraer la atención del espectador por sus singulares vivencias. La historia, melodramática y llena de ternura.

Contras: el final del largometraje es basante previsible tras el visionado de la primera mitad.

Curiosidades: en la sesión fotográfica, el fotógrafo japonés le pide a Bill Murray que pose como si fuera el otrora 007 Roger Moore. Bill Murray hace referencia a su preferencia en favor a Sean Connery, formulando tras su comentario la pregunta "¿lo habéis tenido aquí?". En la vida real el escocés realizó un anuncio de whisky japonés, algo de lo que se arrepintió con el tiempo. El personaje de Giovanni Ribisi está inspirado en el director Spike Jonze, que mantuvo una relación con la Sofia Coppola durante un tiempo; ésta por cierto escribió expresamente el papel de Murray pensando en éste.

sábado, 4 de octubre de 2008

Messi o Agüero

A una hora escasa del inicio del partido que enfrentará en el Nou Camp a Barça contra al Atlético plantear la pregunta abierta que todos tenemos en la cabeza es plenamente acertada. ¿Messi o Agüero?...

jueves, 2 de octubre de 2008

Vuelve James Bond... con más publicidad que nunca


El esperado regreso del agente 007 ya tiene fecha confirmada en nuestras carteleras, siendo escogido finalmente el día 21 de noviembre para que Quantum of Solace nos siga narrando las peripecias del personaje por excelencia del cine de acción británico.

Sin embargo su vuelta irá aparejada al protagonismo secundario de toda una serie de marcas que han visto en el próximo largometraje de James Bond un auténtico filón del que aprovecharse. Así el agente secreto al servicio de Su Majestad sustituirá su ya clásico vermouth ya agitado en exceso por el seco vodka, lo que se traduce en un cambio de Martini a Smirnoff. Sus llamadas de teléfono las realizará gracias a la intercesión de nuevo de un Sony Ericsson C902, conducirá de nuevo un flamante Aston Martin DBS y consultará la hora en un espectacular Omega Planet Ocean. Y luego hablan de la publicidad de los pilotos de Fórmula 1...

Sin embargo cobra un protagonismo especial la llamativa campaña que ha realizado Coca Cola relacionada con el film, en el que se pretende que su nuevo producto Coca Cola Zero se alinee con los gustos masculinos. Al parecer la ya denostada publicidad de la Light casó tanto con la mujer que se ha decidido darle un impulso varonil a la nueva bebida refrescante de la factoría de Atlanta.

A pesar de ello no son más que curiosos alicientes a observar en una película que espera sorprendernos más que la imprescindible Casino Royale.

La canción de la semana: Volunteers (Jefferson Airplane)