miércoles, 25 de julio de 2007

¿Que está pasando en el Tour?

Los abandonos están siendo la nota predominante este año en la ronda gala. Primero Vinokourov, luego Moreni y hoy finalmente Rasmussen, el que hasta la etapa de hoy era el líder con justicia de un Tour plagado de polémica, como ya ocurriese el pasado año con Landis y su positivo por testosterona. ¿Que está ocurriendo?.

La sombra del dopaje es alargada y desde hace unos años no ha dejado de empañar una de las competiciones más duras del panorama del deporte mundial, paradigma durante toda su historia de virtudes como la lucha y el sacrificio. Todo por alcanzar la meta en París vistiendo con ello el famoso maillot amarillo en un podium en los Campos Elíseos. Es la gloria del ciclismo.

Atrás parece que quedan en la memoria de muchos aquellas gestas en la ronda gala de grandes del ciclismo como Anquetil o Merckx, sin olvidar a unos más recientes Induráin o Armstrong. Todo ello en beneficio de la lacra que supone el dopaje en el deporte, algo que no hace más que cuestionar grandes gestas realizadas por hombres cuya pasión por el ciclismo es tal que llegan a morir en olvidadas carreteras por un sueño.

miércoles, 18 de julio de 2007

A tí

Aún no te conozco, no se quien eres, no se nada de tí... Puede que te conozca mañana o puede que pasen años hasta que nuestras vidas se crucen. De lo que estoy convencido es de que nos conoceremos tarde o temprano.



A tí te dedico esta canción seas quien seas desde el pasado para un futuro presente. Sólo tú podrás entender el significado de este regalo cuando llegue el momento.

domingo, 15 de julio de 2007

La maldición de los recursos naturales


Existe una realidad que el devenir de los tiempos parece no saber regular. Esa realidad no es otra que la de que la mera existencia de recursos naturales en determinadas regiones del planeta no supone en muchísimos casos un desarrollo de las mismas, sino más bien un estancamiento que imposibilita un correcto paso adelante de millones de personas a una vida mejor.

Estadísticamente se ha comprobado que ese índice que conocemos como nivel de vida ha sufrido un descenso alarmante en aquellos países fundadores de la OPEP, organismo con sede en Viena cuyo objetivo último es la búsqueda de un reparto equitativo en cada estado de las ganancias económicas generadas por dichos países miembros gracias a la venta del petróleo.

Podemos observar en la actualidad como aquellos países que gozan de grandes riquezas naturales padecen sin embargo toda una serie de males endémicos que se traducen en un bajo crecimiento económico, una educación o salud pública francamente deficientes o unos níveles de corrupción alarmantes.

Un caso destacable es el de Venezuela, un país bendecido con grandes reservas de crudo, pero que sin embargo ha sufrido en sus propias carnes la inexistencia de ese reparto equitativo al que hacía referencia con anterioridad, consiguiendo con ello un gran descontento social que se traduce en el malestar que podemos observar en las calles de las principales ciudades venezolanas. El escenario es el mismo en Paraguay si sustituimos el petróleo por la energia eléctrica renovable, o en naciones del oeste de África por los diamantes.

La maldición de los hidrocarburos disfruta de un gran abanico de explicaciones en los que o bien tiene protagonismo la orquesta mundial, mediante la valoración excesiva de la moneda, o bien los países productores con sus políticas deficientes en cuanto a reformas fiscales y monetarias que garantizasen un correcto desarrollo progresivo de los mismos, sin olvidar el olvido de los mismos en querer consolidarse como estados de derecho.

La solución pasa por una progresiva transparencia en la actuación de los gobiernos de los estados y un libre acceso a las fuentes de información. Y por supuesto una correcta distribución de la riqueza, pero no en forma de grandes obras públicas innecesarias (los archiconocidos "elefantes blancos"), sino traduciéndose en hospitales o colegios que garanticen un día de mañana para millones de personas.

Los pueblos necesitan de la liberalización de la economía para que éstos prosperen.

lunes, 2 de julio de 2007

La escuela más siniestra del mundo


El mundo vive desde hace años un drama que dificilmente es comparable con algún otro. El drama de los más de 250.000 "niños soldado" que combaten cual mercenarios, en su mayoría reclutados a la fuerza, en los más de 20 conflictos armados que existen en la actualidad.

Desde Colombia a Timor, pasando por Costa de Marfil o Afganistán, estos teóricos "soldados de fortuna" han perdido la inocencia propia de la edad bajo el lema "una bala de un niño es tan efectiva como la de un soldado profesional". Son obligados a renunciar a su futuro, a su vida, por unas guerras que ellos no han creado y se convierten en unas de las primeras víctimas azotadas por dichas contiendas.

La violencia sustituye su educación, el asesinato destruye su humanidad y la violación, su inocencia. No son más que esclavos de los designios de auténticos monstruos que usan a estos inocentes como carne de cañón a fin de saciar sus "ansias revolucionarias". Es una enfermedad que contamina el crecimiento de muchas regiones del globo y que vician a aquellos que tendrían que formar parte del desarrollo de las mismas. ¿Cómo acabará esto?.

Éste artículo no sirve de nada. Es un grito desesperado en la oscuridad y que no tendrá más eco que el que vosotros querais darle. Esta realidad no cambiará a pesar de que se escriban millones de palabras acerca de ella. Es una lucha que a día de hoy está perdida. Sin embargo la esperanza de un día de mañana mejor es lo último que se pierde...