sábado, 29 de marzo de 2008

Monstruoso (2008)

Tras el bombazo comercial que ha supuesto la serie Perdidos, J.J. Abrams nos presenta Monstruoso, que acompañada de una gran campaña de marketing a nivel mundial ha conseguido convertirse en una de las sorpresas cinematográficas más atractivas de este primer cuatrimestre.

Sinopsis: la noche en la que cinco jóvenes neoyorquinos celebran la fiesta de despedida de un amigo, un monstruo del tamaño de un rascacielos llega a la ciudad. Narrada desde el punto de vista de su videocámara, la película es un documento sobre sus intentos por sobrevivir durante los momentos más increíbles y terroríficos de sus vidas.

La falsa originalidad de su propuesta es el máximo valuarte del film, ya que de una forma indirecta se inspira en otras producciones como El proyecto de la bruja de Blair o la española REC, a la que por cierto le aguarda un futuro remake hollywoodiense. La totalidad de la producción está filmada empleando una cámara digital que acompaña a los protagonistas en sus vivencias, en las que se enfrentan al horror que sitia a Manhattan. Los cambios bruscos de enfoque son la dinámica de la película, siendo sin embargo la mayoría de ellos tremendamente sutiles, ya que nada en Monstruoso se deja al azar.

Hay quien ha encontrado excesivas similitudes entre Monstruoso y Godzilla y lo cierto es que en muchos pasajes de la historia realmente parece ser así. Sin embargo si olvidamos el prejuicio de visualizar una película con un formato no original nos encontraremos con una trama atrayente y con una ambientación digna de ser mencionada.

La dirección recae en Matt Reeves (Felicity) y está repleta de caras desconocidas para el público en general: Michael Stahl-David (The Black Donnellys), Odet Jasmin, Mike Vogel (The Texas Chainsaw Massacre) o Lizzie Caplan (Chicas malas).

Valoración: 7.

Pros: una propuesta interesante aunque no original. La ambientación está muy lograda, y se convierte en pasajes en una experiencia trepidante.

Contras: la sensación de estar viendo un "mix" entre REC y Godzilla. Cuesta acostumbrarse al formato de visionado durante los diez primeros minutos de metraje.

Curiosidades: el título de la película original, Cloverfield (algo más idóneo que el lamentable Monstruoso en la lengua de Cervantes), es sencillamente un código que se refiere a la calle de la localidad californiana de Santa Mónica en la que se encuentran sitas las oficinas del productor J.J. Abrams.

martes, 4 de marzo de 2008

En el punto de mira (2008)

Uno de los últimos estrenos de la cartelera protagoniza hoy la sección Taquilla: En el punto de mira.

Sinopsis: Ocho desconocidos, con ocho puntos de vista diferentes, intentan descubrir la verdad tras un intento de asesinato al presidente de los Estados Unidos. Thomas Barnes (Dennis Quaid) y Kent Taylor (Mathew Fox) son dos agentes del Servicio Secreto encargados de proteger al presidente Ashton en una cumbre sin precedentes sobre la guerra internacional contra el terrorismo celebrada en Salamanca. Cuando el presidente recibe un disparo durante el acto inaugural de la cumbre surge el caos, y las vidas de distintas personas coinciden en la caza del asesino. Entre la multitud se encuentra Howard Lewis (Forest Whitaker), un turista americano que cree haber filmado al francotirador con su cámara de vídeo. También allí, relatando el acontecimiento histórico para millones de espectadores de todo el planeta, está la productora de noticias para la televisión americana Rex Brooks (Sigourney Weaver). A medida que ellos y otros van dando a conocer sus historias, las piezas del puzzle empiezan a encajar, y se hará evidente que hay motivaciones mucho más oscuras de lo que parece a simple vista.


En el punto de mira es una de esas películas que te encandilan de forma especial la primera vez que visionas su "trailer". Por el plantel de actores, la ambientación en España y unas trepidantes escenas de acción parece a priori ser una apuesta segura para un domingo por la tarde en el que uno se sienta sediento de ir al cine. Sin embargo todo ello tiene truco.

El plantel de actores está ahí, y ya es suficiente fuerza atrayente el tan sólo hecho de observarlos en acción, aunque cabe decir que la interpretación pobre de alguno de ellos (Weaver y Quaid básicamente) deja un cierto regusto agrio.

La ambientación en España no es más que parte de la gran mentira sobre En el punto de mira. Cierto que escenas determinadas en la Plaza Mayor de Salamanca fueron rodadas en la localidad manchega. Sin embargo el 90% del film está rodado en exteriores en México, por lo que nos encontramos con que la mayoría de los "españoles" que hacen de figurantes tienen facciones centroamericanas. Si a ello le añadimos que los productores construyeron una réplica en México de la salmantina plaza vemos que las escenas rodadas en nuestro país se quedan en dos más contadas.

Y en cuanto a la acción, el encuadre de la trama resulta desalentador y repetitivo. De hecho si se tratase de forma lineal la historia, apenas duraría el metraje media hora.

En definitiva una gran decepción.

Es una de esas películas de las que se puede prescindir de una cartelera ideal seleccionada entre todos los estrenos del año. A primera vista parece que aporta algo sustancial, que finalmente se queda en un planteamiento algo rancio. La aparición de nuestro Eduardo Noriega es sin lugar a dudas una de las notas interesantes. Parece que el actor cántabro empieza a dar sus primeros pasos en la industria cinematográfica estadounidense, y eso siempre es una buena noticia para nuestro cine.

Un detalle curioso es el de que muchos fans de la serie Perdidos acudirán a ver las andanzas de Mathew Fox (Jack Shepard en la serie) que empieza a confirmarse como un actor para la gran pantalla.

Dejo en vuestra libertad el ir a verla o no. Puede que os guste, o puede que no. Si vuestra intención es la de ir a ver una película sin darle más vuelta de hoja al guión entonces puede que En el punto de mira sea una apuesta ganadora.

Valoración: 6.

Pros: el planteamiento original de la trama. No se trabaja con un formato original, pero la historia es atractiva. Contar con un actores de la talla de William Hurt o Forest Whitaker.


Contras: se hace excesivamente lenta.

Curiosidades: William Hurt, actor que interpreta al presidente de los Estados Unidos en la cinta, tuvo la oportunidad de entrevistarse con el otrora inquilino de la Casa Blanca, Bill Clinton, con la finalidad de preparar su papel.