Perdón

22 de junio de 1986. Estadio Azteca, Ciudad de México. La selección argentina se enfrenta al combinado de Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de ese año. Grandes jugadas, tensa emoción, pero ningún gol..., hasta que llegó Dios. Con una jugada polémica, Maradona anota el primer gol para la albiceleste. Un gol con la mano. "La mano de Dios".

Sin duda uno de los santo y seña de un "crack" de la historia del fútbol como Diego Armando Maradona fue este gol que le anotó al portero británico Peter Shilton, y que suposo el primero de los dos goles que recibieron los ingleses en un partido que finalizó 2-1 y cuyo segundo gol de la albiceleste tuvo idéntico protagonista: "el Pelusa" tras recorrer sesenta metros en diez segundos consiguió batir al meta rival, mientras esquivaba por doquier a defensas contrarios.

Muchos ríos de tinta han corrido desde entonces. Algunos ensalzando a la figura del astro argentino; otros simplemente criticándole de forma feroz. Sin embargo todos por igual han contribuido a engrandecer a un mito del deporte.

Sin embargo no ha sido hasta hoy día 31 de enero de 2008 cuando el ex-jugador ha pedido disculpas públicas por dicho gol ilegal, que fue concedido en su momento como válido por el otrora trenzilla tunecino Alí Bennaceur. En palabras de Maradona: "Si pudiera disculparme, viajar atrás y cambiar la historia, lo haría".

Hay quien le criticará por haberse disculpado de una forma tardía. Sin embargo nunca es tarde para una disculpa, y parece que Diego tiene bien aprendida esa lección.

Libro de la semana: La insoportable levedad del ser (1984)

Una de las obras clave del último cuarto del siglo XX protagoniza nuestra sección Punto de lectura: La insoportable levedad del ser.

Sinopsis de la obra: ambientada básicamente en la Praga de 1968, y en la situación política venidera, la historia se centra en un hombre y en sus profundas dudas existenciales en cuanto a las relaciones de pareja, tanto en el plano amoroso como en el plano sexual. Una desgarradora historia de amor que gira en torno a la idea de la inutilidad de la existencia y en la necesidad del retorno o no de determinados momentos para dotar a la vida de un cierto sentido.

La novela es un hito para muchísimos lectores que han visto en La insoportable levedad del ser una narración de la vida cotidiana; un reflejo escrito de todas aquellas dudas existenciales que el ser humano se plantea constantemente: la existencia de Dios, de los ideales, y de cuestiones tan dispares como la relación entre la sexualidad y el amor. La debilidad humana es la protagonista de la historia.

Es una obra que merece ser leída. La profunda reflexión implícita que realiza el autor sobre la vida es el fondo de la misma, y es la verdadera motivación que llevó a Kundera a su creación. De hecho la historia narrada pasa a un segundo plano. Los personajes no son más que marionetas en un gran teatro. Para algunos no importan las motivaciones, sólo los hechos. Para otros, en la motivación reside el verdadero "quid" de la existencia humana.

Si habéis conocido el amor su lectura os puede resultar una vivencia un tanto "non grata"; sin embargo la magia de que hay mucho más allá de las palabras escritas convierte a la obra en una experiencia inolvidable.

Valoración: 9.

Pros: la majestuosa forma de narrar escenas de la vida cotidiana pero con un trazo que las convierte en algo trascendental. La extraordinaria belleza de la narración de una de las plumas más sublimes de la novela checa. El transportarnos con gran facilidad al terreno de la introspección.

Contras: los pequeños trazos de determinados pasajes que exigirían una mayor implicación de la narración a la hora de explicar algunas de las motivaciones de los personajes.

Curiosidades: en 2.006 se publicó la obra en la nación natal de Kundera, la República Checa, tras años de haber recaído sobre ella el mazo de la censura.

1408 (2007)

1408 pasa hoy examen en Manu´s site. ¿Lo hará con nota?.

Sinopsis del film: El famoso escritor de terror Mike Eslin sólo cree en lo que puede ver con sus propios ojos. Eslin ha escrito varios libros desacreditando sucesos paranormales ocurridos en casas encantadas y cementerios de todo el mundo. Pero todo cambia cuando se aloja en la habitación número 1408 del “Hotel Dolphin.

1408 surge de un relato corto del inimitable Stephen King, que se ha convertido indiscutiblemente en uno de los novelistas que más adaptaciones de sus obras (más de un centenar) ha vivido en las pantallas cinematográficas. Desde El resplandor a La milla verde, entre innumerables obras, el mínimo común denominador siempre ha sido su gran capacidad para centrar la atención del espectador con un hilo argumental sobrecogedor.

La película está protagonizada por John Cusack, que interpreta al escritor Mike Eslin, sobre el que gira prácticamente todo el peso argumental del film. De hecho en gran parte del metraje es el único personaje que protagoniza el encuadre de la cámara. Cabe reseñar la actuación como secundario del conocido Samuel L. Jackson que de nuevo vuelve a deleitarnos con un papel sobrio.

Por lo que respecta a la dirección es tarea del sueco Mikael Håfström, director de Sin control, protagonizada por Clive Owen y Jennifer Aniston.

La historia es espeluznante y realmente se puede destacar la ambientación y efectos visuales en determinados pasajes de la película, que sin embargo deviene descafeinada en muchos momentos. Algo le falta a 1408 que le convierte en una película incompleta.

Una mayor profundidad en los acontecimientos previos acaecidos en la habitación hubiese sido un buen complemento a la historia narrada, así como una mayor introspección en lo que se refiere al fallecimiento de la hija del matrimonio protagonista. Todo ello en la película se narra con pequeños brochazos. Estéticamente la película es correcta (filmación, banda sonora, interpretación...) pero al visionarla da la sensación de un cierto vacío.

Una película por otro lado predecible. Cualquier situación en la mayoría de los casos tiene un desenlace muy previsible. Podríamos destacar del título el peso de la baza actoral en el dúo Cusack y Jackson. La escena previa a la entrada del primero en la habitación 1408, de unos cinco minutos de duración, en la que el gerente, interpretado por el segundo, trata de convencer al novelista para no hospedarse en la habitación es tensa y puede que lo mejor de la obra. Las cuestiones en ese momento vienen a la mente del espectador: ¿qué hay en la habitación?... ¿qué pasó en realidad en dicha cámara?...

1408 en resumen es una película de terror, ante tanta película en un género que centra sus actuales pretensiones en un cine más terrorífico. Os la recomiendo por su planteamiento original, y para pasar un buen rato, a pesar de no ser una de las propuestas más atractivas de las actuales existentes en la cartelera.

Valoración: 7.

Pros: la mano del maestro King es la principal nota a favor de la película; sus relatos son fuente de inspiración inagotable de buenas historias, y 1408, aunque no es el mejor exponente de ello, es un buen ejemplo. La interpretación de Cusack resulta algo superficial por momentos: salva en pasajes la monotonía de la película con algún registro interesante, pero sin embargo no es una actuación ni de lejos memorable.

Contras: el cierto vacío argumental.

Curiosidades: todas las cifras del film (fechas, números de calle, e incluso las de la habitación protagonista de la trama) suman el número 13.

Película de la semana: Se7en (1995)

Se7en, uno de los mejores thrillers jamás filmados, es la película protagonista de esta semana en Manu´s site.

Sinopsis del film: El teniente Somerset (Morgan Freeman), del departamento de homicidios, está a punto de jubilarse y ser reemplazado por el ambicioso y brillante detective David Mills (Brad Pitt). Ambos tendrán que colaborar en la resolución de una serie de asesinatos cometidos por un psicópata que toma como base la relación de los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira. Los cuerpos de las víctimas, sobre los que el asesino se ensaña de manera impúdica, se convertirán para los policías en un enigma que les obligará a viajar al horror y la barbarie más absoluta...

David Fincher saltó al primer plano del mundo del cine con la dirección de uno de los mayores fiascos del cine de la década de los noventa: Alien 3. Dos años después sin embargo, y fruto de una gran casualidad, llegó a sus manos el proyecto de dirigir un thriller cuyo guión estaría escrito por Andrew Kevin Walker, futuro ganador del premio Bafta por su obra. Su título: Se7en.

La acogida que recibió por parte de crítica y de público en general fue tremendamente cálida, y pronto la producción se convirtió en un bombazo en taquillas; bombazo que al poco tiempo devendría en uno de los mayores hitos cinematográficos surgidos de la factoría Hollywood de los últimos años.

El guión está trenzado quasi a la perfección. La historia, cruel a la par que aleccionadora (la moraleja de la existencia del pecado en la actual sociedad) es tremendamente imaginativa. Sin embargo es el tratamiento puramente de la filmación de la película (cromatismo, efectos lumínicos...) el que hace de la película una experiencia única.

Brad Pitt y Morgan Freeman son los capitanes del barco por lo que a actores se refiere, secundados por un Kevin Spacey que se mueve como pez en el agua en un papel hecho a su medida. Con Se7en, Pitt mostró sus dotes de actor dramático, dotes que no habían pasado desapercibidas ya en el pasado para la crítica por sus trabajos en Leyendas de pasión o Thelma & Louise. Por lo que a Freeman respecta ésta película supuso tras su magistal interpretación en Cadena perpetua (http://manuelabella.blogspot.com/2007/08/pelcula-de-la-semana-cadena-perpetua.html) su definitiva consagración como uno de los mejores actores del planeta.

Una película que no deja indiferente a nadie.

Valoración: 8.

Pros: la aportación de Se7en a un género como el del thriller es fundamental; todo un punto de inflexión en la historia del cine por lo que a dicha tipología se refiere. Es fuente de inspiración de numerosas producciones posteriores. La interpretación magna de Spacey pasó a los anales del actoraje con un villano memorable: John Doe. El guión es magnífico, a la par de la gran ambientación conseguida por el inimitable Dharius Khondji, nacido en Teherán y que probablemente es el mejor director de fotografía del Hollywood actual. Fincher, por supuesto.

Contras: quizá el metraje resulta algo corto. Algunas lagunas por lo que al guión se refiere quedan por despejar.

Curiosidades: durante la filmación de la persecución del detective David Mills (Pitt) tras John Doe (Kevin Spacey), el primero sufrió una fuerte caída que le provocó severa lesión en su brazo izquierdo, hecho que motivó que se añadiese una lesión del personaje a modo de calzador en el guión y plan de rodaje. Kevin Spacey puso como condición para su participación en el film el que su nombre no apareciese en los créditos iniciales. El último fotograma de la película incluye una imagen subliminal...

El preludio de una muerte anunciada

Hoy es un día muy triste para el deporte. Apenas hace escasamente unas pocas horas los principales medios de comunicación recibieron un comunicado por parte de la organización del Rally Dakar en el que se anunciaba que debido a la latente amenaza terrorista por parte de Al-Qaeda existente en Mauritania se decidía la suspensión de la que iba a ser la trigésima edición del raid más famoso del planeta. Finalmente las advertencias del Ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, han surtido efecto.

Obviamente la seguridad de los pilotos, mecánicos, personal organizador y demás miembros de la caravana del Dakar son lo primero, así como también la de la población local de los territorios que la carrera en su tour hacia el Lago Rosa recorre. Sin embargo el debate no se centra en la seguridad de un evento en concreto, sino en el hecho de que se puede estar dando un hecho sin precedentes en el deporte: la coherción de la libertad de muchos en favor de la amenaza creada y promovida por unos pocos.

La amenaza del terrorismo existe; es una amenaza global a la que cabe hacer frente. Una lucha sin cuartel en la que el enemigo se caracteriza por no dejar quasi ni el más mínimo reducto de seguridad y paz a la sociedad mundial. El deporte debería de estar totalmente al margen de ello, extremo que debería de aplicarse para la supresión de esa extraña relación triple entre deporte - economía - política, que fragua cada día que pasa un mayor descontento de los aficionados al deporte en general que ven que cada día que pasa todo va cambiando.

He ahí por tanto el debate: la afectación de un hecho evidente como el del terrorismo en algo como el deporte.

Puede que estemos ante el final del Rally Dakar. La organización ha prometido que la edición de 2009 devolverá la ilusión de la afición tras el varapalo sufrido por la suspensión de la presente. Ya se empiezan a buscar fórmulas de recorrido, en su mayoría basadas en la idea de que quizá haya llegado el momento de abandonar el continente africano en pro de Sudamérica o Asia. Sin embargo el Dakar siempre ha sido y será sinónimo de África. El raid por excelencia del continente negro.

La noticia es de candente actualidad, recién horneada, y no cabrá esperar mucho para comenzar a observar las primeras reacciones a la suspensión de la carrera. Deportistas, medios de comunicación, y sociedad en general pueden decir la suya ante las consecuencias de una noticia polémica como ésta.

¿Se están poniendo los primeros cimientos para el fin del deporte?.

Película de la semana: Mystic River (2003)

La aclamada Mystic River es la protagonista hoy como la Película de la Semana para nuestra web.

Sinopsis del film: El asesinato de su hija mayor lleva a Jimmy Markum a reunirse con dos viejos amigos a los que no ve desde hace 25 años. El primero de ellos es Sean, uno de los policias asignados a su caso, y el otro es Dave, que fue secuestrado cuando los tres eran tan solo unos niños. Todos deben afrontar sus propios demonios, demonios que les guían inexorablemente hacia la venganza y a la desesperación...

Con una acogida excepcional en el Festival de cine de Cannes, Mystic River fue apuesta ganadora desde el primer instante para los Oscars de 2004, en los que resultó ser una de las triunfadoras. Los conocidos Sean Penn, Tim Robbins, Laurence Fishburne o Kevin Bacon, bajo la batuta del genial Clint Eastwood, hacen gala en el presente film de un registro puramente dramático, que les consagró definitivamente en el Olimpo de los actores de Hollywood.

Mystic River es una historia cruda; una trama sobre la dureza de la vida y de cómo una decisión o un acto en un momento determinado puede cambiar el futuro de varias personas para siempre. Si dicho acto carece de la posibilidad de la elección, sus dramáticos efectos resultan francamente sobrecogedores.


La atmósfera que se palpa en el ambiente en todo momento se caracteriza por una eterna áurea dramática. La desesperación y la perdición son en muchos pasajes de la película las notas predominantes de la escena. Se conjuga a la perfección el uso de la tonalidad cromática idónea para el plano mostrado, acompasado por la sintonía adecuada. De nuevo Eastwood participa en labores de composición de la banda sonora, como ya hizo a modo de ejemplo en Million Dollar Baby, película que ya fue reseñada en Manu´s site el pasado 15 de noviembre (http://manuelabella.blogspot.com/2007/11/pelcula-de-la-semana-million-dollar.html).

A todos aquellos que aún no hayais tenido la oportunidad de disfrutarla he de deciros que encontrareis en Mystic River uno de esos largometrajes que dejan huella en el espectador. Una historia en definitiva de la vida misma, y de la fortuna dispar que corren unos y otros.

En conclusión, una pieza imprescindible a conservar en vuestra memoria cinéfila.

Valoración: 8.

Pros: de nuevo un ejemplo de la maestría de uno de los "grandes" del cine, Clint Eastwood. Su erudición tras la cámara ha regalado al séptimo arte algunas de las películas más reseñables de toda la historia. El duelo interpretativo entre Sean Penn y Tim Robbins pasará a la posteridad.

Contras: peca de ser algo lenta. Quizá un mayor protagonismo del duó Bacon-Fishburne hubiese sido bienvenido.

Curiosidades: fue tal la acogida del público previa a la producción del film que a modo de ejemplo podemos destacar que más de 2000 personas se presentaron al cásting en la ciudad de Boston para aparecer como figurante. Sean Penn y Tim Robbins se hicieron con los Oscars al Mejor Actor Protagonista y al Mejor Actor Secundario por éste film.