Película de la semana: Disturbia (2007)

Una de vuestras secciones favoritas, Videoclub, vuelve a la portada de Manu´s site con la crítica de una de los lanzamientos en DVD de la presente primavera: Disturbia.

Sinopsis: Kale está condenado a arresto domiciliario durante tres largos meses por agresión a un profesor. Se trata de un hecho aislado, ya que es un chico introvertido pero no violento que, sin embargo, desde que su padre murió en un accidente de coche, se ha vuelto distante con su madre, siempre está de mal humor. Además una ira sorda le corroe por dentro. A los pocos días de estar encerrado con una tobillera conectada a la Policía, la casa se le empieza a caer encima, y lo único que le distrae es espiar a sus vecinos desde su cuarto. Pero no todo van a ser cotilleos de barrio residencial: algo muy macabro parece ocurrir en la casa de uno de sus vecinos.

Disturbia es una de esas películas no pretenciosas que sin bombo y platillo se convierten en una de las sorpresas agradables de la cartelera. Con un reparto sin grandes estrellas y con una historia que huele a remake de uno de los grandes clásicos de Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta, el film dispone de las gotas de suspense e intriga suficientes como para convertirse en una apuesta ganadora.

La dirección recae en D.J. Caruso y cuenta con la presencia de dos prometedoras figuras del actoraje en Hollywood para los próximos años: Shia Saide LaBeouf (al que próximamente veremos junto a Harrison Ford en la última entrega de la saga de Indiana Jones) y Sarah Roamer. El trío, acompañado de un veterano David Morse nos otorga una película de una aceptable factura.

Si os gustan las peculiares adaptaciones de clásicos del cine en el actual formato cinematográfico, Disturbia sin lugar a dudas no os decepcionará.

Valoración: 7.

Pros: lograda adaptación de una de las mejores obras del séptimo arte.

Contras: la nula originalidad de la propuesta.

Curiosidades: aunque goza de ciertas diferencias sutiles, Disturbia recuerda en exceso a su antecesora La ventana indiscreta. Los dos personajes protagonistas sufren algún tipo de inmovilidad temporal y practican el voyerismo; los sospechosos están cortados por el mismo patrón: hombres maduros, introvertidos, misteriosos, canosos y con un gran secreto escondido en el interior de su casa.