miércoles, 27 de febrero de 2008

Tributo a Perdidos 2

Decenas de series inundan las televisiones de todo el planeta cada año, unas con más éxito que otras. Unas anunciadas a bombo y platillo; otras cuya principal seña de identidad es su producción humilde. Algunas obtienen el privilegio de seguir deleitando a su público con más de una temporada; otras quedan apeadas del tren del éxito apenas estrenado su capítulo piloto.

Sin embargo dentro de las primeras existe una categoria superior, digna del más profundo estudio: aquellas series en "prime time" que no sólo se convierten en una cita obligada en el calendario semanal del "fan" de turno, sino que devienen auténticos fenómenos sociológicos. Es el caso de Perdidos.

En una síntesis resumida, Perdidos narra a los espectadores las aventuras en una misteriosa isla situada en el Oceano Pacífico de un grupo de supervivientes de un accidente de aviación. Con las perfectas dosis de drama, aventura y misterio, la serie fue concebida por el trio formado por J.J. Abrams, Damon Lidenlof y Jeffrey Lieber.

Una serie de corte dramático, por tanto, que sin embargo al poco tiempo de su estreno se convirtió para sorpresa de los propios creadores en un auténtico hito de la cultura popular estadounidense, y a la postre de la de gran parte de la cultura occidental.

Desde el estreno de la serie con su sorprendente primera temporada en el ya lejano 2004 quizá la principal seña de identidad de la producción ha sido no sólo su guión, impactante como pocos, sino la participación activa del espectador en una trama paralela a ésta: el Universo Perdidos. Ahí radica el fenómeno que la serie ha provocado, que no se ha circunscribido al consabido típico "merchandising" que producciones como ésta crean.

Libros, podcasts, páginas web sobre protagonistas de Perdidos... Todo contribuye día a día a aumentar la mitología de una serie que se ha librado con pasmosa facilidad de las cadenas que la aprisionaban a una simple pantalla de televisión. Todo ello atendiendo a una minuciosamente orquestada campaña de "marketing" que está dando pingües beneficios a la productora ABC, la dueña y señora de los derechos de la obra, y cuyo cometido final no es otro que el de traspasar todas las fronteras imaginables de una producción televisiva.

Para los que nos consideramos "fans" de la serie no debe "a priori" haber nada malo en ello. No hay mayor satisfacción para un aficionado a una película o serie de televisión que la creación de un universo paralelo que posibilite la creación de una mayor temática ligada a la matriz original. Sin embargo la nota crítica puede residir en algo que está ocurriendo, y es que determinados datos argumentales definitorios de la trama de Perdidos están empezando a surgir en dichos canales externos a la televisión. Ello ha dado lugar a una avalancha de críticas que nace de muchos seguidores que ven como gran parte de los porqués de algunas de algunos hechos que ocurren en la isla exigen una implicación del espectador de a pie, de la que en muchos casos éste no dispone.

A modo de pequeño ejemplo tenemos la novela Bad Twin, creación ficticia de uno de los personajes de la serie llamado Gary Troup (en realidad obra del novelista Lawrence Shames), perecido en el accidente y que aporta luces acerca de las Industrias Widmore. Dicha novela tan sólo ha sido publicada en los países de habla anglosajona, lo cual conlleva que o bien el "fan" de turno que no viva en dichos países bien puede esperar a que la novela sea publicada en su idioma, bien superando la odisea que supone el hacerse con uno de esos preciados ejemplares. Obviamente internet es una herramienta que facilita las cosas y con una simple visita a páginas web, como Amazon o Ebay, uno puede con uno de ellos pero pensad en la pequeña traba que ello supone.

Dicho universo paralelo al que hago referencia alcanza su cota máxima con la creación de The Lost Experience. Se trata de un juego de realidad interactiva cuyo principal atractivo es el de expandir la trama de la serie, y que cada día que pasa capta más y más adeptos alrededor del globo terráqueo.

Definida como una "búsqueda del tesoro" por parte de sus creadores, The Lost Experience supone la creación de una realidad alternativa a la mostrada en la serie, pero que a su vez se encuentra íntimamente relacionada con la trama que se desarrolla en la isla. Con dicha expansión la serie, y a la par sus creadores, consigue su principal objetivo: el captar la atención total de los espectadores gracias al crear numerosas fuentes argumentales secundarias. La riqueza argumental de la obra por tanto no admite a límites.

Desde luego estamos ante una serie de grandísima factura, convertida ya en un auténtico hito viviente de la historia de la televisión, que atrae cual imán cada día que pasa a más y más adeptos. La creación de toda una serie de argumentos paralelos al guión original son el ejemplo visual perfecto que muestra esta idea, protagonista del presente artículo.

A modo de cierre, un par de curiosidades acerca de la serie: inicialmente el papel de Jack Shepard iba a recaer en el conocido Michael Keaton, quien finalmente desechó el rol debido a que no quería interpretar a un personaje con una presencia extensa en la isla. Los personajes de Hurley y Sun fueron creados expreso para los actores que los encarnan, Jorge García y Yoon-Jin Kim, ya que originariamente ambos se presentaron al cásting de la serie para interpretar a Sawyer y Kate respectivamente.

1 comentario:

El Cinema de Hollywood dijo...

Fenomenal artículo y brillante análisis. El fenómeno de Perdidos ultrapasa la pequeña pantalla. Está claro que las dos temporadas y media que quedan por emitir nos van a mantener pegados al TV.
¿Nos complacerá su conclusión o necesitaremos más ? Una película por ejemplo...