martes, 12 de junio de 2007

Una travesía por la autovía



Siempre se ha dicho que el hecho de sufrir algún tipo de minusvalía no impide el poder realizar muchas tareas que hasta sufrir la lesión el sujeto podía hacer. En este caso dicha regla alcanza su culminación.

Al parecer el pasado 8 de mayo de 2007 la policía interceptó en la autovía que une las localidades gallegas de El Ferrol con As Pontes a un discapacitado ferrolano que, motorizado con su silla-cama se dirigía a un club de alterne próximo al CMF (Centro de Mínusválidos Físicos) donde se encuentra viviendo...

A sus 42 años José Antonio Navarro, que así se llama nuestro protagonista, no se ruboriza al reconocer que se dirigía al club, próximo al complejo donde vive. Según él "quería alegrarme el cuerpo". Sin embargo la policía gallega puso fin a su propósito. José Antonio sueña con encontrar novia: "...me gustan las morenitas y con rasgos indios, pero prefiero que me entren ellas porque soy muy tímido...".

A la pregunta de si ya había estado en el lupanar contestó que sí, pero que no pudo consumar el acto debido a que "no pude entrar en la habitación con la silla". En su opinión es una evidencia que los prostíbulos deberían de estar adaptados.

En tres años las cosas cambian, y el cruce que Navarro tenía que tomar, también... Por lo visto el burdel se encuentra a escasos metros de la autovía por lo que al tomar el cruce equivocado se encontró quemando el asfalto en la carretera, rodeado de coches y camiones.

Sobre todo esto José Antonio no quiere "que se le tome como un salido". No descarta probar suerte en los próximos días... Mientras llega el día se entretiene pintado cuadros con la boca y superando su minusvalía con el mejor sentido del humor posible.



Ver para creer!.

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