Libro de la semana: American Psycho (1991)

Bret Easton Ellis, enfant terrible de toda una generación, sorprendió al mundo de la literatura en el año 1991 con su obra American Psycho, tan aclamado como criticado en el momento de su publicación como en la actualidad, y que supuso un auténtico record de ventas.

Criticada incluso desde antes de su publicación por los sectores feministas de la sociedad estadounidense, está considerada por muchos como la contrafigura de La hoguera de las vanidades. Es el testigo en clave de humor negro de una parcela de la sociedad elitista.

La sinopsis de la novela es sencilla, a la par que transgresora: las vivencias de un yuppie neoyorquino en el que conviven la obsesión consumista con la psicopatía más profunda. Su fin último de obtener lo mejor y más caro como medio de realización personal, con la necesidad de cometer atrocidades que para él den sentido al vacio de su existencia.

Y es que entre otros muchos alegatos que la obra supone, la crítica al consumismo más exhacerbado es sobre la que recae casi todo el protagonismo de la obra. Un consumismo que convierte a aquellos que se dejan llevar por su opulencia en personajes que han adquirido un carácter hipnotizante.

Patrick Bateman, protagonista de la historia. Su frialdad es casi insoportable. Desprecia a todos los que le rodean, e incluso de forma irónica a si mismo.

Una brutal crónica del materialismo, el narcisismo y la avaricia que corre en estos tiempos.

Es una novela altamente recomendable pero no destinada a estómagos delicados. No estamos ante una novela sobre yuppies o ante la de un psicópata, sino ante una mezcla perfecta de ambas ideas que Easton Ellis, con un sardonismo e ironía visceral, ofrece a un lector que se deja llevar página a página por la vorágine del libro.

Valoración: 9.

Pros: la genialidad con la que el autor refleja un estilo de vida. El cóctel de la cara y la cruz de una mente perturbada es el quid de la obra.

Contras: determinados pasajes abusan de una violencia gratuita.

Curiosidades: años después de su publicación la editora inicial que poseía los derechos de la obra, Simon & Schuster, vendió la exclusiva del libro a otra editora, Vintage Books, que redujo sustancialmente la crudeza de muchos de los pasajes que presenciamos en las páginas. En el año 2000 se produjo un film protagonizado por Christian Bale y dirigido por Mary Harron que dió a conocer a muchos la obra en Europa; sin embargo el éxito del film fue relativo.