jueves, 30 de agosto de 2007

El ultimátum de Bourne (2007)

El ultimátum de Bourne es la película que se somete hoy al análisis de Manu´s site. El film cierra un ciclo iniciado en el año 2002 con El caso Bourne.

Si uno se deja llevar por la creencia en lo imposible y disfruta con lo teóricamente verosímil, esta es su película. Acción a raudales. Esa es la principal característica de la película protagonizada de nuevo por un solvente Matt Damon que vuelve a encargar al espía amnésico, personaje al cual el actor le está enormemente agradecido como reconoció el propio actor ya que fue Bourne quien prácticamente salvó la carrera del actor tras el declive en el que entró a finales de los noventa.

La película que tenemos ante nosotros es el ejemplo perfecto de un techno-thriller que tantas buenas recaudaciones han logrado en el cine actual. Estamos ante una adaptación de la obra homónima del gran Robert Ludlum, uno de los escritores de novelas de espías por excelencia. Se destila un trasfondo de adaptación clara de la novela; prácticamente ninguna licencia se permitieron los guionistas a la hora de adaptar el original.

Paul Greengrass es de nuevo el capitán del navío tras la grata experiencia del film previo, El mito de Bourne, y deja constantemente su sello personal con su peculiar forma de hacer un gran uso de la cámara de mano para la grabación de las escenas de acción. Golpes, disparos y persecuciones. En definitiva, Bourne al 100%.

Valoracion: 8

Pros: acción trepidante. Probablemente la mejor de las tres entregas de la saga. Las presencias, quasi testimoniales, de Albert Finney y Scoot Glenn le dan un gran salto de calidad a la obra por lo que a actuaciones se merece.

Contras: el guión se hace tremendamente predecible al inicio de la segunda mitad del film.

Curiosidades: tanto el guión con un final abierto, como las declaraciones de los miembros del cast de la película dejan más que abierta la posibilidad de que pueda rodarse una cuarta entrega.

1 comentario:

El Cinema de Hollywood dijo...

Es una de las películas con más acción y más trepidantes que se han realizado hasta el momento. La acción es muy cruda, muy natural. No es de extrañar que hayan contratado al responsable de las escenas de acción para ocuparse de la misma labor en la próxima película de James Bond.