Esta semana es Cazadores de mentes la protagonista de una de las secciones más demandadas por todos vosotros: Videoclub.
Sinopsis: un grupo de aspirantes a criminalistas del F.B.I. son destinados por su tutor, Harris (Val Kilmer), para una simulación en una isla remota como prueba final a su evaluación. El objetivo es el de dar caza a un ficticio asesino que se hace llamar "el titiritero". Sin embargo la experiencia se convierte en cruda realidad cuando uno a uno de los miembros del equipo van cayendo a manos de un macabro y estudiado plan. ¿Estarán realmente sólos en la isla?.
Aún recuerdo como si fuese ayer la primera vez que ví esta película. Fue en la gran pantalla y me decidí por ella gracias a la fascinación que la obra de Agatha Christie Diez negritos me embargaba. Encontré en Cazadores de mentes un film que se encuentra claramente influenciado por esa obra maestra de la literatura negra de una de las mejores plumas del siglo XX, pero que sin embargo me resultó bastante insustancial.
Cazadores de mentes es una propuesta interesante, aunque tremendamente sencilla. Lógicamente cualquier "thriller" admite comparación con grandes clásicos del género, y desde luego ésta no estará entre un hipotético "top 10", ya que no pasa del aprobado aceptable.
El "cast" básico está compuesto por un reconocido director de acción como Renny Harlin, y por un cada vez menos mediático Val Kilmer, acompañado de un Christian Slater que hace tiempo que ya perdió la estela de joven promesa que se aventuraba tras su colaboración en El nombre de la rosa, o de la venezolana Patricia Velásquez, uno de los más claros ejemplos de lo que irónicamente se conoce como modelo/actriz.
La baza sin lugar a dudas es la trama, y ese es el principal bastión de la producción. Aunque es un arma de doble filo. Puede gustar o no: un claro ejemplo de maniqueismo. Una de esas historias que os pueden pegar al sillón de vuestro salón, o por lo contrario causar un rápido efecto reflejo dirigido al botón de "stop" de vuestro mando a distancia.
Valoración: 6.
Pros: nada predecible. Un buen entretenimiento para pasar el rato.
Contras: peca de ser algo lenta.
Curiosidades: el personaje interpretado por Jonny Lee Miller inicialmente iba a recaer en el también británico Gerard Butler. El film está integramente rodado en los Paises Bajos, a pesar de estar ambientado en los Estados Unidos. Fueron ofrecidos roles en la producción a actores de la talla de Reese Witherspoon, Christopher Walken, Martin Sheen o Gary Busey.
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