Película de la semana: Tarde de perros (1975)

Lo que debió de ser un robo a un banco en un máximo de tres minutos se convierte gracias a la incompetencia de unos atracadores en un golpe que dura horas y horas durante una calurosa tarde de verano. La policía, los medios de comunicación..., hasta el pizzero se ha enterado... Toda una auténtica Tarde de perros. Una de las obras maestras del cine de Sidney Lumet es la protagonista hoy de nuestro análisis. ¿Lo superará con nota?.

Corría el año 1975 cuando se estrenó Tarde de perros, film que se vendió a bombo y platillo como la segunda y a la postre última colaboración del binomio Pacino - Lumet. Ambos habían colaborado previamente en Serpico, obra de la novela homónima del maestro Peter Mass, consiguiendo con ello un gran éxito de taquilla para el mítico cine negro de la década de los setenta. El resultado que cosechó el nuevo film del dúo fue inmejorable: 6 nominaciones a los Oscar, obteniendo una de esas estatuillas en la categoría de Mejor guión original gracias a la inventiva del texto de Frank Pierson.

Pacino logra gracias a Tarde de perros trenzar a uno de sus mejores personajes. Sonny, secundado por Sal (interpretado por el fallecido John Cazale) toman como rehenes a los empleados de un banco con la intención de emplear el botín del atraco en una operación de cambio de sexo del novio del primero, un hombre casado y con hijos. La actuación de Al Pacino es simplemente impecable.

La producción se nos presenta como un film austero pero con la sólida presencia de buenos actores en una historia que ahonda en las precariedades de la sociedad. La total ausencia de distracciones obliga al espectador a centrar su atención en un mínimo de acciones, derivando en consecuencia una acutación de los protagonistas jugosa y precisa. Un film que uno no puede dejar de ver.

Valoración: 8

Pros: la gran atmósfera creada por Lumet. La actuación de los protagonistas es impecable..., pero destaca ante todo el magnífico guión, imaginativo como pocos.

Contras: en ocasiones la película acusa algo de falta de actividad aunque lo compensa la presencia de los actores.

Curiosidades: a mitad del rodaje Pacino sufrió un colapso, hecho por el que fue hospitalizado y que desembocó en que se detuviese temporalmente la producción. La película está basada en hechos reales.