miércoles, 26 de diciembre de 2007

Libro de la semana: Hannibal, el Origen del Mal (2006)

Una de las secciones puntal de Manu´s site, Punto de lectura, os ofrece una pequeña reseña de la novela sobre la que recae el honor de ser Libro de la semana: Hannibal, el Origen del Mal.

Sinopsis de la obra: la historia se centra en el personaje de Hannibal Lecter, huérfano y testigo de barbaridades indescriptibles, que a duras penas logra sobrevivir al vendaval de la Segunda Guerra Mundial en Europa del Este. Al finalizar el conflicto y mientras malvive en un orfanato soviético en la Lituania de la postguerra es rescatado de éste por un tío suyo, con el que se traslada a París, ciudad en la que convivirá también con la esposa del último, lady Murasaki. Ella le cuida, y gracias a su mecenazgo el joven Hannibal se convertirá con el tiempo en el más dotado de los alumnos de la facultad de medicina de la capital francesa. Sin embargo el protagonista no puede olvidar los fantasmas del pasado. Sus demonios le atormentan cada noche que pasa y le exigen venganza. A raíz de ello, el joven estudiante comienza a desarrollar sorprendentes y minuciosos talentos para llevarla a cabo.

Uno de los amigos de éste blog, Néstor, concuerda conmigo en que estamos ante una obra totalmente insustancial, en una saga que ha supuesto ser de una gran rentabilidad, ya que la simple venta de los derechos de autor para la filmación de las cinco películas que han girado entorno al personaje del psicópata Hannibal Lecter se ha traducido en pingües beneficios que han ido a parar a las arcas de las productoras de cine de turno. ¿Pero..., por qué insustancial?.

La historia planteada en esta novela pretende indagar en el pasado de Lecter de una forma introspectiva, y de una forma pretenciosa tiene la intención de justificar el porqué de la psicopatía del personaje. Cierto es que resulta interesante conocer los motivos que conducen a un determinado personaje a llevar a cabo una serie de pautas de conducta, pero sin embargo en este caso podemos constatar que no se añade nada que sea de interés para el lector. Así de simple.

El día 22 de febrero de 2007, la publicación estadounidense Entertainment Weekly sugirió que el verdadero motivo por el que Harris había creado esta obra sobre los orígenes de su personaje, buque insignia absoluto de su producción como novelista, era debido a un temor del escritor a que dicho periodo de la vida de Lecter fuese narrado por otro, y no por él. De hecho se asegura que el propio Dino De Laurentiis, productor de toda la saga Lecter, instó a escribir dicha protosecuela a Harris, bajo la amenaza de que ante la necesidad de aprovechar el filón fílmico del personaje podría conseguir a alguien que escribiese dicha historia. En dicho momento el propio Harris decidió tomar las riendas del proyecto.

En consecuencia como podeis imaginar estamos ante una novela que se escribió con cierta prisa, y con una no menos despreciable presión a la que Harris fue sometido para poder llevar a buen puerto el proyecto. Entre otros efectos se pueden observar toda una serie de incongruencias argumentales y contradicciones que si sois aficionados a la saga puede que os interesen: la curiosa duplicación del dedo medio del personaje y que se resalta en las otras obras no encuentra en ésta ninguna referencia. La edad de Hannibal cuando de produce el asesinato de su hermana dista en cinco años de la narrada en Hannibal y la mostrada en Hannibal, el Origen del Mal; de hecho, se argumenta a modo de relleno vácuo que es el mismo Lecter el que altera dicha edad con el paso de los años.

En definitiva y a modo de cierre, una novela totalmente prescindible y que sólo puede resultar de algún interés para aquel que desee conocer algo más sobre el personaje, con una pequeña indagación a modo de brochazo, acerca de cuáles son sus motivaciones psicópatas. Una narración que no está, ni por asomo, a la altura de las otras obras del autor, hitos de la literatura contemporánea.

Valoración: 6.

Pros: la prosa cruda de Harris vuelve a escena. Una novela de fácil lectura, óptima para momentos sueltos.

Contras: el libro no hace honor a la saga sobre Lecter. De hecho los datos aportados son quasi irrelevantes y no existe prácticamente nexo de unión con la siguiente obra en el hilo temporal: El dragón rojo. Los capítulos son asombrosamente cortos, traducible en varios saltos argumentales y en la aparición de varias lagunas que no se desvelan.

Curiosidades: el título de la obra sufrió múltiples variaciones durante el periodo previo a su publicación. A modo de ejemplo: Las variaciones de Lecter, El joven Hannibal: tras la máscara o Las aventuras del joven Hannibal.

1 comentario:

El Cinema de Hollywood dijo...

Yo no he leído el libro pero supongo que, a pesar de las incoherencias y narración vacía, será mejor que la película de Peter Webber. No hay derecho que se concluyan sagas, que han sido tan potentes, de esta manera tan zafia.